Una rotura del motor del coche es algo que nadie desea,
pero también es cierto que de un tiempo a esta parte, estando los coches cada
vez más predispuestos a la obsolescencia programada, es una cuestión que no
puede sorprendernos si termina sucediendo, igual que si se rompe la caja de
cambios o la bomba inyectora. Por eso nosotros hoy queremos recomendarte qué
formas tenemos de enfrentarnos a las consecuencias que puede acarrear esta
situación, porque sabiendo actuar podremos convertir los problemas en algo
fácilmente solucionable.
Lo primero que debemos plantearnos es la pregunta del
millón: ¿arreglo el coche o no? Para ello decantémonos primero por resolver la
primera cuestión, lo que nos llevará a admitir que la mejor manera de conseguir
viabilidad es con los desguaces online. Son los mejores posicionados para
que nuestro automóvil siga siendo funcional, así que estaría bien que los
tuviéramos en cuenta si pretendemos ahorrar dinero y seguir disfrutando con
nuestro viejo vehículo. Por cierto, en el enlace te hemos dejado un acceso
directo a una Web llamada desguaces.eu que, pensamos, te vendrá de maravilla a
la hora de conseguir más por menos, entre otras cosas porque es de las
veteranas. De todas formas, y si no te convence, que sepas que hay multitud de
ejemplos en Internet que te vendrán de maravilla, no estaría de más que los fueses
conociendo.
Por otra parte es bastante lícito pensar que queremos reparar el coche con
un recambio nuevo. Si tenemos el dinero suficiente no es tan mala opción, lo
que pasa es que con la crisis no todo el mundo se lo puede permitir, por lo que
no estaría de más que supiéramos hasta qué punto es lógico gastarse un dineral en
recuperar un vehículo con un motor original.
Por el otro lado tienes la opción de dar el coche al seguro, a un taller
amigo o, de nuevo, al desguace (donde te lo tasarán y te ofrecerán un dinero
más que pertinente) y optar por comprar un coche nuevo, sea de concesionario,
sea de segunda mano. A los seres humanos nos encanta estrenar, así que no es
ninguna tontería el que pensemos en conseguir un coche distinto al que antes
conducíamos, al mejor precio y que nos dará plena satisfacción.
Se trata, como habrás podido comprobar, de rentabilizar todo lo que la Red
de redes nos ofrece, pues estamos en un siglo donde es fundamental aprovechar
todo aquello que lo virtual tiene para nosotros. De acuerdo, en otros momentos
seguramente ni nos plantearíamos lo de recuperar el coche, pero ahora no hay
más remedio, así que piensa las cosas fríamente, echa un vistazo a tus ahorros,
mira de cuánto te puedes desprender… Y actúa en consecuencia, seguro que al
final, decidas lo que decidas, será lo correcto.
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